viernes

La frase mágica del Perdón

Hace mucho tiempo me enfadé con alguien. Me enfadé tanto, tanto, tanto, que todas las cosas buenas que me enseñó las rechacé de plano y las expulsé de mi vida  por el simple hecho de que todas ellas me recordaban a esta persona. Mi enfado llegaba hasta tal extremo  que  no volví a tocar los libros que me regaló, que dejé de oir la música que me descubrió, que deje poner en práctica todo, absolutamente todo, lo que me enseñó con su paciencia para que mi vida fuera más plena. 

Me enfadé tanto,tanto, tanto, que nunca le perdoné. Aunque a lo largo de estos años creía que lo hacía, pero sólo era eso: una creencia. No sentía ese perdón. Hasta hoy.

¿Y qué pasó hoy para que perdonase a alguien que me enfadó tanto durante tanto tiempo?. No pasó nada ni maravilloso, ni extraordinario, ni sobrenatural.  Simplemente lo que pasó fue que me acordé cómo de niños hacíamos las paces  y cómo nos perdonábamos con total naturalidad reconociendo ambos nuestros errores. Pero sobre todo, utilizando una frase que era mágica: ¿Quieres jugar?.

Así que cerré los ojos. Y me vi otra vez frente a esta persona. El tiempo no había pasado para ninguno de los dos.  Todos los  libros que me regaló y la música que  me descubrió estaban en un cajón a mi lado. Yo parecía que no le miraba, pero lo hacía por el rabillo del ojo.

Me senté en el suelo, poniendo en práctica lo que con su paciencia me enseñó. Seguía de pie, sin moverse del sitio. Hasta que yo le pregunté:- ¿Quieres jugar?.

En ese momento sentí en mi interior que el peso denso del enfado comenzaba a disiparse. Y tal como lo sentía en mi interior,  su imagen frente a mi lo hacía a la misma velocidad. 

Al abrir los ojos, sentí que de mi cuerpo había desaparecido un enorme peso. Tenía la sensación de que ahora pesaba menos. Y terminé entendiendo que mi enfado no era otra cosa que la forma que yo había escogido para que siguiera presente en mi vida. Y que nada de culpa tenían ni Mark Twain ni Cat Stevens para ser desterrados del placer de disfrutarlos, al igual que tantas cosas más que evité en todo este tiempo.





Tiempo de Mujeres....Tiempo de creer, crear, conseguir.


Días atrás  tuve la oportunidad de asistir al Foro Nacional sobre Liderazgo Femenino y Empresa " Tiempo de Mujeres "  que se celebraba por primera vez en Sevilla. Si hace un mes alguien me hubiera afirmado que iba a asistir a  mencionado evento no le hubiera hecho el menor caso. Pero gracias a un sinfín de hechos concatenados (algunos no muy agradables) hicieron  que se obrara las circunstancias necesarias para que yo estuviera allí. 

El resultado de todo lo vivido en aquella jornada recompensó los sinsabores previos. Y como valió la alegría, hoy lo comparto desde este atril, pues aún resuenan en mi interior experiencias, expresiones, inquietudes, risas, emociones que compartimos allí entre todos los asistentes. 

El detonante que puso en marcha aquella resonancia  comenzó con el cálido recibimiento que Noemí Boza, Directora General de + Cuota me brindó a mi llegada y que me hizo sentir en todo momento como si estuviera en casa.

Las ponencias se fueron sucediendo acabando todas y cada una de ellas con esa sensación de que el tiempo había sido excesivamente efímero y que hubieras deseado que hubiera sido más larga. Esto fue debido  tanto por la calidad temática de las ponencias como por la calidad humana de todos y cada uno de las ponentes que hablaron sin tapujos, sin escondrijos dialécticos ni fórmulas estandarizadas para ser "ponenticamente" (de ponentes) correctas en su discurso.

Los responsables de estas magistrales intervenciones fueron  Maria José Sobrinos,  Isabel Bajo,  María Subrá, de Matilde Mancha,  Enrique de Mora, Maria Antonia Otero, Mónica Deza y Lola Romero. Cada una de  las intervenciones que se fueron sucediendo fueron magistrales, únicas, irrepetibles, porque no hay dos segundos iguales en la vida del conferenciante ni hay dos segundo iguales en la vida del asistente.


Y a medida que avanzaban los discursos,  ante mi se exponían nuevos puntos de vista, nuevas visiones, nuevos enfoques que iban poniendo en jaque creencias arraigadas por mi condición de mujer, trabajadora y emprendedora. Y aquella resonancia iba tomando cada vez más fuerza, hasta llegar a emocionarme con la intervención de Lola Romero que sin ser  consciente de ello, formuló un “Abrete Sésamo” que hizo que se abriera en mi interior el lugar desde donde partía aquella resonancia. Y la frase mágica que formuló fue “No podía tolerar que volvieramos a estar bajo el capricho de alguien y que pudiera acabar de nuevo con nuestras ilusiones”.




Escuché emocionada el relato de la historia que le había hecho llegar  a estar allí  y a compartirla con gran naturalidad con todos los  asistentes. Escuché sin perder detalle de cómo fue capaz de creer, de crear y de conseguir dejar que la labor que ella y su equipo desarrollaban jamás volviera a estar bajo la tutela del capricho de alguien que no entiende de ilusiones ni de pasiones. Y mucho menos de creer, crecer y conseguir.



Su intervención me hizo recordar una etapa de mi vida en la que un grupo de chicas disfrutábamos jugando al Baloncesto, y de cómo entrenábamos, y de los escasos recursos que teníamos, y de las pocas personas que creyeron en nosotras y nos acompañaban a los partidos. Nuestros verdaderos triunfos pasaban por disfrutar en cada entrenamiento, de cada partido. Si no, no se explica que fuéramos a entrenar lloviendo, con frío, que nos enfadáramos con los árbitros cuando sabíamos que una decisión no era justa, que buscásemos ser mejores jugadoras siendo ante todo mejores personas.



Y todo esos contratiempos eran minimizados al máximo por dos ingredientes que jamás nos faltaron: la Ilusión y la Pasión por jugar al Baloncesto.



Pero la Ilusión y la Pasión a veces no son lo suficientemente fuertes para vencer el capricho de alguien que decide dejar de financiar un equipo femenino de baloncesto o de fútbol, como en la experiencia de Lola Romero, porque le es más rentable financiar a los equipos masculinos de categorías inferiores. O al menos, así nos los hicieron creer, y nos lo tragamos en mi equipo de Baloncesto: Que el capricho es más poderoso que la Ilusión y la Pasión.


De aquella época pensé que todo lo que me había quedado tan sólo  eran mis tobillos totalmente destrozados, y que se convertían en un inconveniente cada vez que tenia que usar zapatos de tacón. Y que si lo hubiera llegado a saber, jamás hubiera ido a entrenar con los tobillos vendados por mí con venda elástica, algodón y esparadrapo, sin tener ningún conocimiento para ello, nada más para  evitar que me dolieran durante el entrenamiento o el partido.



Sin embargo, desde que oí de boca de Lola la historia de las Féminas del Atheltic de Madrid, comprendí que el capricho de alguien existe porque no hay una fuerza opuesta que decide cambiar el rumbo de los acontecimientos y dirigir su energía a que eso no vuelva a ocurrir. Y que el capricho tiene un tiempo de caducidad mortalmente efímero, ya que muere por la llegada de otro capricho. Sin embargo, la Ilusión y la Pasión no caducan. Desaparecen cuando decidimos que así tiene que ser. Y contra la Ilusión y la Pasión de un grupo de personas, no hay capricho lo suficientemente poderoso como para enterrarlo. Tal vez la razón de tal poder reside en una causa  liguística: el capricho es un sustantivo de género másculino, mientras que la Ilusión y la Pasión son de género femenino. Y de todos es conocido, y  permítanme el guiño, que la esperanza de vida es mayor en el género femenino que en el masculino.



Te doy las gracias Lola, por recordarme que ningún capricho va a supeditar mi vida, porque siempre serán mayores mi ilusión y mi pasión Y por reconciliarme con mis tobillos. Ellos no tenían otra forma de decirme que para seguir caminando con paso firme el camino que siento que debo recorrer, son necesarias la pasión y la ilusión en todo momento, no tacones ni caprichos.



También agradezco a todos los ponentes su inspiración y su generosidad por compartir sus vivencias y experiencias para ayudar a otras personas a seguir creciendo, a cuestionarnos no para demostrar si somos mejores o peores,  sino para que no olvidemos jamás nuestra esencia más íntima. Esa que nos impulsa a seguir caminando y avanzando.

sábado

EL ARTE DE LA ESCUCHA ACTIVA

Un nuevo lenguaje sin fronteras ni límites. ¿Te atreves a descubrirlo?.

“No hay lenguaje imposible de escuchar, entender y responder si me permito escucharte, entenderte y sentirte con cada célula de mi cuerpo y tu me das permiso para hacerlo”.



martes

¿Qué relación hay entre San Valentín y el XIV arcano mayor del Tarot?

¿Qué relación hay entre San Valentín y el XIV arcano mayor del Tarot?

Una historia de San Valentín.


El próximo 14 de Febrero se celebrará en todo el mundo la festividad de San Valentín, patrón de los enamorados. Pero ¿realmente sabemos quién fue y por qué razón se celebra su santo un 14 de Febrero y no un 22 de Agosto?.

Voy a ponerte en antecedentes. Y para ello nos tenemos que trasladar  no unos decenios de años en el tiempo sino  algunos siglos atrás, hasta el 270 A.C.

Claudio II
Y ya trasladados en el tiempo, ahora nos tenemos que trasladar al lugar: Roma. 

En ese momento de la historia,  el emperador en el trono de Roma era Claudio II. Estaba a punto de pasar 3 siglos desde que el Cristianismo empezara a codearse junto al Paganismo Romano. Y un presbítero romano, llamado Valentín, era cada vez más conocido no solo por los cristianos sino también por los paganos  por su sabiduría y por su caridad, llegándose a conocer al presbítero Valentín como “el padre de los pobres”.

Claudio II, conocedor de su fama y sabiduría lo mandó a llamar, y tras mantener una conversación con él en presencia del prefecto de la ciudad, Calfurnio, éste calificó como blasfemas las palabras de Valentín en contra de los Dioses Romanos, y Claudio II decidió juzgarlo.

El juicio de Valentín fue conducido por un Juez llamado Asterio, el cuál tenía una hija ciega desde hacía 2 años. Durante el proceso, Asterio le dijo a Valentín que si Cristo era la luz verdadera tal y como Valentín sostenía, y la luz de Cristo le devolvía la visión a su hija, él y toda su familia se convertirían al cristianismo.
San Valentín Mártir

Valentín consiguió devolverle la vista a la hija de Asterio, siendo testigo del hecho el emperador Claudio II. Y Asterio  pidió ser convertido junto a su familia al Cristianismo.  Pero Claudio II temió  ser considerado cristiano frente al pueblo de Roma si no ejercía un castigo ejemplar sobre Valentín, y decidió condenarlo a muerte degollado tras someterlo a tortura.

Fue el sometimiento de Valentín a tortura y luego a muerte que fue considerado un mártir cristiano.

Pero hasta este punto de la historia, nada nos hace intuir que tuviera ninguna relación con ser considerado Patrón de los Enamorados, ya que sus obras fueron encaminadas hacia la caridad y la realización del milagro de devolverle de nuevo la vista a la hija de Asterio. En todo caso, se le podría considerar patrón de los ciegos, pero no de los enamorados.

Entonces, ¿de dónde parte la idea de que a San Valentín se le considere patrón de los enamorados?.

San Gelasio Papa
Para ello, nos tenemos que ir al Paganismo Romano, y cómo dos siglos más tarde de la muerte de San Valentín se le adjudica el 14 de Febrero como el día de su celebración. La celebración en este día  fue instaurada por el papa Gelasio entre el 496 y el 498 D.C. Gelasio fue quien abolió las fiestas Lupercales de la Antigua Roma, así como el resto de ritos paganos que aún existían.



Pero, ¿Qué eran las fiestas Lupercales y que tienen que ver con San Valentín?.

Numa Pompilio
Seguimos, para ello viajando  en el tiempo, hasta llegar a la época del segundo Rey de Roma, llamado Numa Pompilio, el cual gobernó hasta el 673 A.C. Además de atribuirsele poderes mágicos, Numa Pompilio fue el precursor de los cultos e instituciones sagradas, además de instaurar el calendario de doce meses.

Uno de los meses añadidos fue Febrero, que deriva de “Februare” que significa en latín "Purificar", siendo este mes considerado como el último del año romano.

 
Plutón
También hay quien sostiene que el nombre de Febrero es tomado del latín “Februo”, que es otro de los nombres que recibe el Dios Plutón (Dios del Inframundo, al igual que el Hades griego) y al que durante este mes se le hacían sacrificios, además de encender fuegos cerca de las sepulturas. Esta práctica fue abolida también por San Gelasio Papa, convirtiéndose en el orígen de la fiesta de la Candelaria, en honor a la purificación de la Virgen María, ya que suele coincidir con el paso de la “cuarentena” tras el nacimiento de Jesús. 
 

Fauno
Según el calendario romano, el día 13 de Febrero tenía lugar las Faunales, que eran las fiestas en honor a Fauno, Dios protector de los bosques, de la campiña y del ganado y que tenía el don de la profecía. 

Se le añadió el sobrenombre de Lupercus porque tenía el poder de alejar a los lobos de los rebaños, motivo por el que su fiesta se unió a los lupercales.



Los días 14 y 15 de Febrero se llevaban a cabo las fiestas Lupercales (también llamadas Februales o Terminales). Estas fiestas se celebraban para que los Dioses Infernales (Plutón, Proserpina, Las Furias, las Penas, el Temor, Carna, Larenta, Laverna, Tarpeya, y a las sombras de los difuntos tales como Lares, Larvas, los Genios y los Manes) fueran propicios a los muertos, durando esta fiesta 12 días, en los que se hacían sacrificios por la noche, a la luz de hogueras, cesando mientras tanto todo culto a cualquier divinidad y no se celebraba ningún matrimonio.

Y es aquí donde entra la elección del día 14 de Febrero como día de los enamorados. San Gelasio Papa, conocedor de esta prohibición a la celebración del matrimonio durante los doce días de la fiesta pagana de los Lupercales, instaura la celebración de San Valentín, atribuyéndole una característica mística que jamás tuvo, ya que de esa forma ocultaba y enterraba el verdadero sentido de las fiestas Lupercales paganas en pró de una nueva celebración cristiana, y convirtiéndolo en patrón de los enamorados.

Como curiosidad también os comento que el Dios protector del mes de Febrero era Neptuno (Dios de los medios acuáticos), aunque como expliqué anteriormente las fiestas se hacían en honor al Dios Plutón y a toda su cohorte en el Inframundo. El mes de febrero era representado por una mujer vestida de azul, con un ave acuática en la mano y sobre su cabeza había una jarra que vertía agua sobre ella indicando la abundancia, ya que febrero era considerado el mes de la lluvia, además de entrar en este mes el signo de Piscis.

Si estás familiarizado con el Tarot, puede que te venga una imagen a la cabeza parecida a ella. Se trata del Arcano XIV: “La Templanza”. Aunque en el Tarot de Marsella se le relaciona con el signo de Acuario ya que rige casi 2 terceras partes del mes de Febrero, en el Tarot Esotérico corresponde al signo de Piscis por la transición que hace a este signo en el último tercio del mes.

En la Templanza también encontramos una letra hebrea que se llama Nun y cuya representación gráfica 
es un pez. Nun, "el pez", vive en un entorno que lo purifica todo, que es el agua. 

El agua representa todo un ciclo: lo pasado y lo pagano, lo presente y lo sagrado. El significado de lo oculto y lo sumergido en la letra Nun nos lleva al Inframundo de Plutón y Proserpina. A ese mundo sólo visible para unos pocos y tan íntimo donde todo el que llega o se acerca a él comprende el significado de la palabra Vida, y de cómo vuelve a nacer todo. Y por supuesto, no debemos de olvidar que la Templanza también representa al Angel guardián que nos acompaña. Al igual que Cupido acompaña a la celebración de San Valentín, la Templanza acompaña a esotéricamente al mes de Febrero.

Y para terminar una pequeña reflexión personal:

No esperemos un día en concreto para celebrar algo que debería de ser vivido y sentido todos los días del año.

Nadie espera a beber  sólo el día mundial del agua. No esperes a amar sólo el 14 de Febrero.

Deseo que hayas disfrutado de la lectura de este artículo. Gracias por tu atención.




domingo

Breves apuntes sobre la composición química del agua embotellada.

Antes que nada, quiero manifestar mi más profundo desacuerdo con todas aquellas prácticas que no son sostenibles para preservar el presente y un mejor futuro de nuestra Madre Tierra de las prácticas de esquilmación y degradación de la misma en beneficio de grandes multinacionales que a cambio de unos pocos puestos de trabajo precarios, son capaces de comprar voluntades de pueblos que tienen entidad propia gracias a ese recurso que van a dilapidar. El progreso es Vida, en la más amplia de todas sus expresiones. Lo que no es el progreso es la Muerte de ningún recurso ni pueblo, ni etnia, ni cultura.

Dicho esto, y a petición de un amigo de Proyecto Integral de Diseño de Vida, os voy a hablar de las pequeñas cosas en las que como consumidor me tengo que fijar antes de elegir una u otra marca de agua embotellada. ¡Ojo!, no voy a hablar de ninguna marca. Pero si os voy a enseñar a que seais capaces de elegir la que más se ajusta a vuestras necesidades en función de algo que las distingue a una de otras, que no es ni más ni menos que su COMPOSICIÓN QUIMICA.

Tenemos que tener claro una cosa: El agua mineral es un alimento mientras que el agua del grifo es un servicio público. Tal vez, el descubrir que el agua mineral es tratada como alimento y no como servicio público, nos puede dar una pequeña idea de por qué puede llegar a costar un litro de agua más caro que un litro de gasolina o de refresco. Y tal vez por esa razón, nos llega la factura del agua del grifo, pero no su composición química.

Algo que tienes que saber es que el agua mineral se envasa siempre a pie de manantial y sin recibir ningún tratamiento que altere su composición química y microbiológica natural. Mientras que el agua del grifo tiene una composición cambiante, y por eso necesita ser tratada obligatoriamente tanto química como microbiológicamente para su desinfección, con el fin de garantizar su seguridad alimentaria.

Cuando elegimos una marca de agua embotellada nos regimos por dos principios básicos:

1. Opto por una marca que me gusta su sabor.
2. Compro la que está de oferta.

Si me rijo por la primera opción: Optar por una marca que me gusta su sabor, estoy olvidando una premisa que desde muy pequeños nos enseñan en el colegio, y es la siguiente:



“El agua es inodora, incolora e insípida”


Esto quiere decir que un agua no puede tener olor, no debe tener color y no debe de tener sabor.

Nadie discute que un agua apta para beber tenga color. ¿O sí lo puede tener?. Si tuvieras que elegir entre beber el agua de la foto de la derecha y el agua de la foto de la izquierda, ¿con cuál te quedarías?




 












¿Has hecho tu elección?. 
No sé que foto habrás elegido. Pero ambas fotos tienen una historia.

La foto de tu derecha es un agua cristalina, fresca, que invita a beberla. Se trata de agua potable que brota de una fuente natural en el centro de una gran ciudad, y a la que todavía se acercan personas a rellenar botellas de agua para su consumo, aún teniendo agua potable en los grifos de su casa.

Pero la foto de tu izquierda es un agua con color. Ya no se cumple una de las propiedades organolépticas del agua. Sin embargo es potable para millones de personas que no tienen acceso a disfrutar de un agua inodora, insabora e incolora. La foto de la izquierda era una parte de esta foto que ahora ves justo aquí abajo.




 
El color también puede ser reflejo de un fenómeno que se denomina TURBIEDAD, que es la propiedad óptica de una muestra de agua para disipar y absorber la luz en vez de trasmitirla en línea recta.

La turbiedad es como podemos “medir” las partículas no solubles de arcilla, limo, material, mineral, basura orgánica, plancton y otros organismos microscopios que impiden el paso de la luz a través del agua y que se encuentran en ella. De esa forma, si nos encontramos frente a un agua como la de la foto de la izquierda, nos encontramos frente a un agua con alto índice de turbiedad.

Hablemos ahora de otras de sus características: El olor.

El agua potable no debe tener olor, ni en el momento de toma de muestra ni después de un período de diez días a 26ºC en recipiente cerrado.

Si el agua huele, puede ser debido a:

• Presencia de productos químicos inestables. Es decir, productos químicos que reaccionan rápidamente ante cambios de Temperatura ambiente, radiación, etc. o que reaccionan muy rápidamente en contacto con otras sustancias, dando lugar a unas terceras no deseadas.

• Materia orgánica en descomposición. Por ejemplo que se esté descomponiendo el cuerpo de un animal ahogado.

• Algas y protozoos.

• Bacterias.

Igualmente, el olor de un agua puede ser indicador de contaminación de la misma, bien sea por algún producto químico, o bien, por sufrir ésta un proceso de eutrofización (fenómeno que ocurre cuando las aguas de un lago o río se van enriqueciendo de nutrientes a un ritmo superior al de eliminación, ocasionando cambios sustanciales en el equilibrio ecológico del sistema).

Así que una de las cosas que debemos de tener claras (nunca mejor dicho) es que el agua que debemos de beber no debe tener JAMAS OLOR.

Ahora vamos por la tercera característica: El SABOR.

En ocasiones hemos bebido aguas que nos has parecido saladas, amargas, agrias, ácidas, ect. Si eliminamos cualquier tipo de contaminación química, ambiental, etc. los responsables de esos sabores pueden ser algo tan simple como la composición química del agua que hemos elegido. Para ello tenemos que conocer unos aspectos básicos que muy poca gente tiene en cuenta a la hora de seleccionar una agua embotellada determinada, y es su composición química.

Normalmente en el etiquetado de la composición química de agua embotellada aparecen los siguientes parámetros, y que pueden variar en función de la legislación vigente de cada país al respecto. En este artículo nos vamos a centrar en los más comunes que pueden aparecer en el etiquetado y que comprendamos que significa cada de uno de ellos para tener más claras mis opciones a la hora de seleccionar una opción u otra.

Estos son:

  1. Residuo seco a 180ºC

    El residuo seco es lo que queda al evaporar el agua a una temperatura de 180º C. Es decir, nos daría la cantidad de partículas en suspensión en el agua así como de sales. El agua mineral natural es de mineralización muy débil cuando el residuo seco es inferior o igual a 50 mg/litro. De mineralización débil cuando el residuo seco es inferior o igual a 500 mg/litro. 
     
  2. Calcio:

    Es uno de los responsables de la dureza del agua. Forma parte de los huesos, del tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el potasio y el magnesio, es esencial para una buena circulación de la sangre. Cuando pensamos en Calcio siempre se nos viene a la mente la ingesta de productos lácteos para la obtención de dicho mineral para nuestro cuerpo, pero no pensamos en las aguas ricas en calcio para dicho cometido. De esta forma, si necesito aporte de Calcio, debería pensar en la ingesta de aguas ricas en este mineral. Por el contrario si el Calcio lo tengo restringido por motivos de salud, debería de buscar aguas pobres en este mineral. Un error que cometen muchas personas es la de usar aguas ricas en Calcio para la eliminación de piedras renales de origen cálcico, pensando que sólo bebiendo agua les ayudará a sentirse mejor, cuando deberían optar por aguas con muy bajo contenido en Calcio.

    Estudios llevados a cabo por Guillemant et al., 1997; Heaney y Dowell, 1994; Couzy et al., 1995, indican que “hay que tener en cuenta que en el agua mineral, el calcio y el magnesio están presentes en sus formas solubles que podrán ser absorbidas con facilidad por el organismo. en consecuencia, la biodisponibilidad del calcio presente en los diferentes tipos de agua (ricas en calcio y con gas) es similar a la del calcio presente en diferentes productos lácteos e incluso en suplementos dietéticos”.
     
  3. Magnesio:  
    A parte de ser uno de los responsables de la dureza del agua, es necesario para la correcta asimilación del calcio y de la vitamina C. Equilibra el sistema nervioso central, por lo que se le confiere cierta acción sedante además de ser importante en la correcta transmisión de los impulsos nerviosos y aumentar la secreción de bilis (favorece una buena digestión de las grasas y la eliminación de residuos tóxicos). También es de gran ayuda en el tratamiento de la artrosis, ya que ayuda a fijar el calcio. 
     
    Pero debemos de ser cautos ya que con grandes dosis de magnesio se producen vómitos y diarrea, además de poder causar distensiones musculares, problemas nerviosos, depresiones y cambios de personalidad. 
     
  4. Bicarbonatos: 
     Se encuentran presentes en aguas que han estado en contacto con el desgaste y disolución de rocas. La presencia de Bicarbonatos en el agua constituye un recurso terapéutico eficaz en el tratamiento de la litiasis úrica, además del ácido úrico y de tener un efecto neutralizante de la secreción gástrica y estimular la digestión. La alcalinidad de las aguas naturales suele deberse a los carbonatos y bicarbonatos de calcio, magnesio, sodio y potasio y en algunos casos también se debe en pequeño grado a boratos, silicatos y fosfatos. 
     
  5. Sulfatos: 
    Los sulfatos pueden tener su origen en que las aguas atraviesen terrenos ricos en yesos o a la contaminación con aguas residuales industriales. Una alta concentración de sulfato en agua potable tiene un efecto laxante cuando se combina con calcio y magnesio, los dos componentes más comunes de la dureza del agua. Si el sulfato en el agua supera los 250 mg/l, le da un sabor amargo o medicinal puede hacer que sea desagradable beber esa agua.

    Se consideran aguas carbonatadas cuando su aporte de bicarbonatos supera los 600 mg/l.

  1. Sodio: 
    Regula la distribución de agua en el organismo e interviene en la transmisión del impulso nervioso a los músculos. El sodio también participa en la formación de la saliva, el jugo pancreático y la bilis. Su exceso provoca aumento de la presión arterial (hipertensión) irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones, que deberán eliminarlo por la orina, arteriosclerosis, edemas e hiperosmolaridad. Mientras que la falta de sodio puede causar convulsiones, deshidratación, parálisis muscular, disminución del crecimiento y entumecimiento general.

  2. Potasio: 
    Actúa como regulador en el equilibrio del agua en el organismo y participa en la contracción del músculo cardiaco. Pero no sólo se ocupa del músculo cardiaco, sino que ayuda a sostener todo el sistema muscular. También contribuye a las funciones del hígado, y ayuda en la fabricación de la fibrina de la sangre. También juega un importante papel en los sistemas de fluidos físicos de los humanos y asiste en las funciones de los nervios. Cuando nuestros riñones no funcionan bien se puede dar la acumulación de potasio. Esto puede llevar a cabo una perturbación en el ritmo cardiáco. 
     
  3. Fluoruros y Flúor:  
    El flúor previene la caries dental y fortifica los huesos. No es probable padecer déficit de flúor, ya que en la gran mayoría de los paises se añade a las aguas de distribución pública. El flúor es esencial para mantener la solidez de nuestros huesos. El contenido natural de flúor, dentro de ciertos limites, resulta benéfico para los niños que están desarrollando el esmalte dental protegiendo la dentadura contra la caries. Pero curiosamente, si se absorbe flúor con demasiada frecuencia, puede provocar caries, osteoporosis y daños a los riñones, huesos, nervios y músculo, incluso el esmalte dental puede adquirir unas manchas color marrón permanente, llamadas fluorosis.
    Fluorosis
  1. Cloruros:  
    La forma mas común de ocurrencia de los cloruros en el agua es el cloruro de sodio o sal común. El origen de los mismos son sales del suelo que se disuelven en el agua, siendo escasa su presencia en concentraciones altas en aguas superficiales, excepto en aquellas fuentes provenientes de terrenos salinos o de acuíferos con influencia de corrientes marinas. El cloro estimula la producción de jugos gástricos y facilita la digestión. También actúa como regulador del pH y junto con el sodio y el potasio equilibran la cantidad de líquidos en nuestro cuerpo. En ocasiones un agua con alto contenido en cloro puede provocar la aparición del asma o de la dermatitis. Las aguas ricas en cloruros pueden beneficiar y mejorar la artritis, la artrosis y la tendinitis.
  1. Sílicio:  

    Es un mineral indispensable para la asimilación del calcio, la formación de nuevas células y la nutrición de los tejidos. Ayuda a reducir los niveles de colesterol malo LDL, la tensión arterial, nos protege de enfermedades cardiovasculares, y su presencia es indispensable en la síntesis del colágeno ayudando a mantener los músculos y tendones en buen estado. Y es muy importante en la la asimilación del calcio, el fósforo, el magnesio y la vitamina D.


  2. Nitratos:


    El nitrógeno en forma de nitritos, tiene una toxicidad mayor que afecta al hombre y es por estos efectos adversos que su contenido debe ser vigilado en el agua de consumo.
    Los niveles naturales de nitratos en aguas superficiales y subterráneas son generalmente de unos pocos miligramos por litro. En muchas aguas subterráneas, se ha observado un incremento de los niveles de nitratos debido a la intensificación de las prácticas agrícolas y ganaderas.
    Un contenido de nitrato mayor de 10 mg/l, puede ocasionar en los niños lactantes una enfermedad llamada metahemoglobinemia que impide la oxigenación de la sangre.

  1. Conductividad: 

    La Conductividad es la habilidad de una solución de agua de conducir electricidad. Es una medida de cuanto (no de qué) material esta disuelto en el agua, y se trata de un valor muy utilizado para determinar el contenido de sales disueltas en ella. Realmente es un parámetro que está apareciendo últimamente en algunas aguas embotelladas, pero no en todas, en detrimento de un parámetro que a mi juicio es mucho más interesante que es el del Residuo Seco.

Una vez que ya sabemos algo más de esos componentes que lleva el agua embotellada, ahora sólo me queda saber que beneficios adicionales puedo sumarle al agua que compro. Si tengo digestiones difíciles, igual es hora de comprar una marca que sea rica en bicarbonatos, y resulta que la que siempre he comprado tiene un valor muy bajo de ese compuesto. De esa forma, conociendo qué necesito en cada momento, ayudo a mi organismo a estar cada vez más cerca de ese equilibrio que necesito para mi bienestar y plenitud.

Espero que hayais disfrutado con la lectura de este artículo.

Agradecer a Clara Luz M, de Argentina, las fotos que me envió.